Numerosos estudios e investigaciones corroboran los beneficios que proporciona la práctica del Mindfulness (tipo de meditación basada en la atención plena), demostrando como se producen cambios significativos en la forma de pensar, sentir y actuar de aquellas personas que la entrenan. Se trata de una técnica terapéutica de tercera generación, sus beneficios están científicamente demostrados y ha sido reconocida por instituciones universitarias y de salud de muchos países como un recurso eficaz para reducir los niveles de estrés. El Mindfulness es una forma particular de consciencia conocida como atención plena, originaria de las tradiciones filosóficas procedentes de Asia. Estas prácticas han sido adaptadas y refinadas para ser utilizadas en el ámbito médico y psicológico; de hecho, cada vez más psicólogos abogamos cada día por impartir programas de Mindfulness dentro de nuestro trabajo en las sesiones de psicoterapia. Nuestra realidad a veces nos provoca estrés y angustia y en muchas ocasiones no la podemos cambiar, pero sí podemos modificar nuestra manera de percibirla y nuestra actitud frente a ella.
Habitualmente, somos presa de patrones generados por los hábitos (de pensamiento, de sentimientos y de acción) que reduce la alegría de vivir o nos impide ver las posibilidades que tenemos a nuestro alcance:
Por todo esto, se hace necesario salir de ese círculo vicioso para poder conseguir el bienestar y el equilibrio que todos deseamos tener en nuestra vida. Existe un poder insospechado en el hecho de vivir con plena consciencia cada momento vital, pudiendo reducir el estrés y la ansiedad que sentimos en el día a día. El Mindfulness y la práctica de la atención plena nos ayudan a conseguirlo. Para que un programa de Mindfulness sea eficaz y se puedan empezar a observar resultados óptimos es necesario que se practique como mínimo 8 semanas durante 20 minutos diarios.
Las ventajas de practicar la atención plena son muchas:
Tras años de práctica y estudio sobre el Mindfulness (atención plena, conciencia lúcida) estoy convencida de la eficacia de este método, así que espero, de corazón, haberte animado a querer indagar más sobre el tema, con ánimo exploratorio e interés, ya que puede suponer un cambio para tu vida. “La clave está en olvidarse de la felicidad como destino y empezar a considerarla una forma de viajar”. La felicidad no es un objetivo sino la consecuencia de cierta forma de vivir y de pensar”. Ruth A. Bear Ángeles Benítez Rey Psicóloga Sanitaria - Psicoterapeuta de Grupo DICTEA Directora del Área de Psicología de Grupo DICTEA