El impulso es un componente adaptativo de nuestra conducta que tiene utilidad cuando necesitamos reaccionar de forma inminente ante una amenaza o peligro. Nos ayuda a emprender acciones y proyectos, alienta la curiosidad y nos ayuda a ser creativos. Cuando la impulsividad se manifiesta bajo un estado de control no genera dificultades. Si, por el contrario, las reacciones ocurren frecuentemente con escaso dominio o autogestión, sin tener en cuenta las consecuencias y sin adaptarse al contexto, po...