Una de las situaciones con las que más nos encontramos en nuestras sesiones de coaching ejecutivo es trabajar la alta autoexigencia de nuestros clientes. Es algo habitual si tenemos en cuenta que desde niños nos educan en la cultura del esfuerzo y el logro de objetivos. Todo pasa por ser los mejores, tener las notas más altas y superarnos día tras día. Lo que ocurre con el tiempo es que esta actitud ha quedado tan arraigada en nosotros que parece imposible separarla de nuestra manera de hacer la...