Las altas temperatura del verano, el aumento de las horas de luz y los cambios de hábitos en la época estival afectan a nuestro estado de ánimo a veces de forma positiva y otras no tanto. La exposición a los rayos del sol contribuye a la aportación de vitamina D, no solo por su relación directa con algunos neurotransmisores como la serotonina (que ayuda a tener sensaciones placenteras) sino también porque reduce las inflamaciones- algunos investigadores asocian estados depresivos con procesos in...