La escucha activa como instrumento de conexión

¿A quién no le gusta que le escuchen cuando tiene un problema, cuando expresa sus inquietudes, cuando tiene entre manos un proyecto que poner en marcha?

¿Escuchamos a los demás? ¿Escuchamos a nuestros hijos,padres, parejas? ¿A nuestros clientes, colaboradores y jefes?

 

No es que vaya a descubrir nada nuevo para muchos de vosotros pero, sí que os invito a reflexionar sobre nuestra capacidad de escucha activa.

Oír no es lo mismo que escuchar, y la escucha necesita entrenamiento. En este post, repasaré qué es escucha activa y facilitaré unos consejos recopilados de diversas fuentes que considero fundamentales para el día a día y para aquellos que por sus profesiones (coaches, mediadores, docentes, médicos, psicólogos…)necesitan como herramienta clave la escucha activa.

¿Qué es la escucha activa?

Podemos decir que significa escuchar y entender la comunicación desde el punto de vista del que habla. Es aquella escucha que representa un esfuerzo físico y mental para obtener con atención la totalidad del mensaje.  No solo para centrarse en lo que se dice, sino en cómo se dice. Y además requiere entrenamiento.

 

Se trata de una herramienta clave para la conexión con otra persona. Es poner la atención en nuestro interlocutor y hacer que esa persona sea consciente de que le estamos escuchando, de manera que se sienta libre para expresar lo que siente, piensa o desea.

escucha activa

Tres formas de aplicar la escucha activa

La escucha activa genera confianza, cercanía, sintonía… Rogers y Farson definen la escucha activa como una manera de provocar cambios en la vida de los demás y nos hablan de tres formas de escuchar activamente:

 

  1. Encontrar el significado real de lo que se escucha
  2. Responder a los sentimientos, no al texto
  3. Hacer algo más que escuchar

 

Algunas reglas que servirán de ayuda:

 

-No juzgar ni criticar

-Evitar etiquetas y valoraciones

-No aconsejar. Nuestro mapa no es el territorio.

-Evitar dar soluciones

-Mantener la confidencialidad

-Respetar los silencios

-Evitar invadir con experiencias propias. No ser centro de atención

-No anticiparse ni interrumpir

-Mostrar interés y curiosidad. Empatizar

-Recapitular, repetir de vez en cuando lo que se ha dicho como resumen

-Pedir más información con preguntas apropiados evitando los por ques

-Utilizar preguntas abiertas qué , cómo, cuándo,quién

-Utilizar preguntas cerradas para aclarar algo concreto

-Preguntar por las consecuencias de lo que decimos

 

Tras estos puntos clave que nos invitan a la reflexión, nos podemos realizar las siguientes preguntas:

¿Hacemos uso de estas reglas a menudo? ¿Es mejorable nuestra escucha activa?

 

En un próximo post profundizaremos  más en estas reglas y otros elementos que nos ayudarán a mejorar la conexión con otras personas. Pero lo que es evidente que el grado de influencia que tiene la escucha activa para conectar con las personas es enorme. No sólo hablamos de una técnica que nos acerca a las personas y nos hace más influyentes en todas las áreas de nuestra vida, sino que también nos hace sentirnos mejor como persona, ya que podemos tener lazos y vínculos más fuertes con las personas que nos rodean. 

 

Actualmente, sabemos que la escucha activa genera muy buenos resultados a la hora de obtener resultados en el ámbito laboral también, ya que esa predisposición es una aptitud altamente demandada en los profesionales que necesitan trabajar en equipo para poder desarrollar sus habilidades y crear marcos de carácter sinérgico con los compañeros, en la orientación a los resultados.

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